Auspicia

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martes, 1 de julio de 2014

Sufrir feliz

  Sufrir cuando la selección juega así no me molesta. Me hubiese dolido perder, pero no por lo que hubiera generado la eliminación en nuestra esperanza mundialista o en las horas de bla bla bla que inundarían los canales de noticias, deportes, y por qué no, el Diario de Mariana. Me hubiese dolido perder porque Argentina jugó, por lejos, su mejor partido en esta copa.
  La selección rompió todas las críticas que le venían cayendo luego de el trabajado triunfo sobre Irán y la actuación defensiva contra Nigeria.
  Hoy la selección argentina mostró esa movilidad en sus puntas para generar espacios, pivotear y obstruir un juego prolijo del rival en el fondo. Higuaín se llevó la peor parte: la observación negativa del público sobre su actuación, pero que no le importe, él sacrificó su lucimiento personal para cumplir con un rol necesario para el lucimiento de sus compañeros. A esa movilidad también contribuyó el cambio de banda entre Lavezzi y Di María junto con la subida de Zabaleta y Rojo. 
  La defensa también tuvo un gran partido a pesar del milagroso palo (¿hacían cuernitos desde el Vaticano?¿se escuchó "quiricocho" desde el balcón que da a la plaza San Pedro?). Romero respondió y salvó en las pocas que tuvo; Garay, en mayor medida que Fernández, no dejó recibir al delantero suizo y jugó bien con los pies; los laterales tuvieron retrocesos rápidos y ganaron los mano-a-mano sin importar el grito "suizo" que bajaba desde la tribuna.
  Gran parte de la solidez y dinámica del juego recae en los medio campistas. Mascherano rompiéndola, apareciendo en todos lados, recuperando y jugando; Gago con un rol más de pasador, cambiando la pelota de lado y rompiendo líneas con algunos pases verticales.
  Párrafos aparte para la actuación del "as de espadas y el de basto" como los llamó Marcos Rojo. Messi juega así, aparece y desaparece, pero es un tipo impredecible y tan predecible al mismo tiempo: no sabes cómo ni cuando, pero se saca tres, cuatro contrarios de encima con una facilidad inentendible para mis ojos y cada vez que la agarra él se siente que algo está por suceder, que algo puede concretarse en un gol. 
  Di María fue el jugador más movedizo, que más intento, también él que más pelotas perdió; pero jamás dejó de buscar la victoria. Siempre llevando la pelota para adelante, rematando a pesar de que rebotara en esa especia de pared humana formada por Rodríguez y Behrami, y tratando de habilitar la subida de Zabaleta o la cabeza de Higuaín. El gol es un mérito a su esfuerzo, un desahogo luego de todas las situaciones que generó contra Nigeria; un gol, el único con el que él se conformaría. 
  Por el otro lado, nos enfrentamos a un rival dignísimo. No tanto como lo que fueron Chile, Argelia o EEUU, ya que se dedicó casi enteramente a defender con dos líneas de cuatro firmes y dejó el ataque a los intentos individuales de Shaquiri o Drmic, pero que tuvo (al igual que las otras selecciones eliminadas en estos octavos de final) una actuación fascinante de Benaglio, tapando todo desde cabezazos, tiros a quemarropa de Messi y hasta un remate de afuera de Ángel.
  Ahora nos espera Bélgica en cuartos -y espero que no nos dirija otro árbitro de Europa-, la "revelación" que viene soportando ese peso. Es la selección más parecida a la nuestra; desde su planteo táctico con cuatro en el fondo, dos volantes centrales y cuatro jugadores rompiendo la defensa rival: Fellaini como un volante suelto, Mertens y Hazard como extremos veloces, precisos y encaradores, y con Origi (¿o Lukaku volverá a la titularidad luego de abrir hoy el partido con Estados Unidos?) aguantando como único centro delantero.
  Además, sus partidos tuvieron desarrollo similar a los de Argentina. En el primero se encontró contra un rival muy disciplinado tácticamente y solo pudo ganar el partido con cambios desde el banco que luego mantuvieron la titularidad (Mertens y Fellaini/Gago e Higuaín); en el segundo y tercero(en menor medida) podría haber perdido contra Rusia pero en los últimos minutos logra ganarlo (Argentina contra Irán) al igual que contra Corea, donde también consiguió los tres puntos con un gol en el minuto 88. Hoy, se enfrentó a EEUU y pudo ganarlo, con sufrimiento, en el tiempo extra, luego de haber convertido a Tim Howard en figura total del partido.
  Así las cosas, el sábado podremos encontrarnos contra un rival que se exponga a nuestra vertiginosidad ofensiva, pero eso será a cambio de explotar sus propias cualidades como el buen manejo de la pelota y lo incisivo de sus delanteros. 
Mientras esperamos por el partido, podremos escuchar todas las especulaciones periodísticas que habrá sobre la inclusión de Basanta como lateral izquierdo. Ojalá José pueda repetir lo de Romero o Rojo, y callarnos a todos con un brillante partido.
    
                                                                                     Martín Ismael Juara, el suplente con la 14.


2 comentarios:

  1. buena vista objetiva ante el arrebato momentáneo de la pasión mundialista de la que sufrimos la mayoría.

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    1. Gracias Mercedes, eso es lo que buscamos. Tratamos de tener argumentos y explicarlos a pesar de que la pasión que sentimos a veces nos nubla la razón.

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